Tras tocar fondo, la economía emprende un desafiante camino para retomar la senda de recuperación

El segundo trimestre de este año se coronó como el punto más álgido del daño ocasionado por la crisis sanitaria de Covid-19, con una contracción del Producto Interno Bruto de 14,1% respecto al mismo período del año pasado. 

“Sabíamos que iba a ser lo peor en términos de paralización de la actividad económica. Desde el punto de vista de la producción lo peor quedó atrás”, señala el economista senior de LyD, Tomás Flores.

De acuerdo con el reporte del Banco Central el PIB minero logró un crecimiento de 1,6%, mientras que el no minero cayó 15,7%. Servicios personales, comercio, transporte, construcción, restaurantes y hoteles, industria manufacturera y servicios empresariales, fueron los sectores que más resintieron el golpe, mientras que en la otra vereda se ubicaron -junto con la minería- los servicios financieros y la administración pública.

Desconfinamiento y comparación con estallido social

En un escenario en que se tiene prevista una convivencia con el virus -que puede ocasionar cierres focalizados, pero no de la severidad que se vivieron durante el segundo cuarto del año-, el mercado anticipa que en el tercer trimestre la economía evidencie una mejora, pero permaneciendo manteniendo las contracciones en términos anuales.

Para el gerente de Macroeconomía de Inversiones Security, César Guzmán, los rebrotes del coronavirus, a medida que se avanza en la reapertura de la economía, tenderán a ser contenidos, en circunstancias en que cada vez sea "menos la cantidad de personas en cuarentenas, similar a lo ocurrido en el resto del mundo." Con ello, dice, se dará paso a un positivo desempeño de la actividad para el último cuarto del año.  

Aquí se sumará un factor de “efecto estadístico”, ya que la actividad se había contraído un 2,1% entre octubre y diciembre del año pasado, lapso marcado por la etapa más compleja de la crisis social.

“No estaba la pandemia aún, pero fue una especie de cuarentena a medias porque efectivamente la violencia generó que trabajáramos medio día. Esa base de comparación lleva a que tengamos un cuarto trimestre positivo”, explica Flores.

Otro elemento que impulsará la recuperación será el escenario externo. En el reporte de las Cuentas Nacionales se mencionó que el comercio con el resto del mundo aportó positivamente al resultado del PIB.

En línea con este análisis, Flores menciona que por una parte China ya recuperó los niveles de producción previos a la pandemia, mientras que por otra en el hemisferio norte la actividad se ha retomado. Por lo tanto, “el comercio exterior le agrega oxígeno a la economía chilena” dado que el país “exporta alrededor del 30% de lo que produce”, manifiesta.

Si bien en 2021 el Producto mostrará avances entre 4% y 6%, el retomar un nivel pre pandemia demorará. A juicio de Guzmán, esto tardará “un par de años” en el caso que se logre cerrar dado que la brecha que se originó “es grande”. 

Efecto acotado en el consumo del retiro del 10%

La demanda interna se contrajo un 19,1% en el segundo trimestre, también su peor registro histórico, mientras que el consumo total cayó 20,2%, de la mano de los hogares (-22,4%) y en menor medida del gasto del gobierno (-11,5%).

Si bien Flores reconoce que el retiro del 10% de los ahorros previsionales logrará mover la aguja del consumo, advierte que en el PIB total esto no será preponderante. Su análisis apunta a que ese mayor consumo no será sobre productos hechos en Chile, por lo que el mayor valor de ese bien quedará en la actividad productiva del país que se elaboró.

En tanto, para el economista de la consultora Rojas & Asociados, Patricio Rojas, en agosto y septiembre el consumo exhibirá un repunte, mejorando las perspectivas para el tercer trimestre, mientras que en el cuarto período prevé que crecerá “levemente”.

“Hace un tiempo atrás en el consumo total se hablaba de que la caída anual podría superar el 11% y 12%, esto porque en el tercer trimestre se pensaba que retrocedería en torno al 18%”, ahora, manifiesta que tras el retiro de los fondos de las AFP la baja en doce meses sería de 9%.

En este escenario, la gerente de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Bernardita Silva, maneja un rango de caída de la actividad comercial entre 8,2% y 6,2% para este año, estimando que la recuperación que se registre en el cuarto trimestre será más bien por “la base de comparación”. 

En este escenario, el gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), George Lever, estima que si bien las ventas del sector probablemente crecerán a tasas de 2 dígitos de aquí a fin de año, las medidas adicionales de reactivación son urgentes, ya que “el efecto sobre demanda y PIB que estamos viendo será transitorio y en lo medular no impulsará al empleo ni a la inversión”.

En este cuadro, Guzmán, manifiesta lo clave será el rol del Gobierno en las medidas de reactivación ya que advierte que el sector privado se demorará en retomar los niveles de ocupación previos a la crisis.

“El próximo año lo vemos como un año difícil, si bien el próximo año el consumo de los hogares se recuperaría con respecto al 2020, aun así vamos a seguir con niveles inferiores a lo que tuvimos en 2019”, sentencia Silva.

El ruido en la inversión

Para el subgerente de Estudios de Econsult, Mauricio Carrasco, el ruido que existe en el Congreso con “esta discusión que no está siendo tan amigable con medidas pro mercado” está afectando a la inversión, donde el componente privado se ve “más debilitado”.

En esta dirección, Rojas menciona que la incertidumbre política relacionada con el proceso constituyente, que a su vez implique que “haya un clima social con algún grado de violencia”, afectará la inversión este año. A ello se suma que 2021 "será un año complejo con una gran cantidad de elecciones".

En este contexto, Carrasco rescata el anuncio de un millonario plan de reactivación en obras públicas realizado por el gobierno el fin de semana, pero advierte que será un elemento que tendrá en la mira para “ir incorporándolo en las proyecciones”.